BatteryPlat
La organización del Premio Nobel reconoce la importancia del almacenamiento de energía
La Real Academia de las Ciencias de Suecia concedió ayer el Premio Nobel de Química a los padres de la batería de litio: John B. Goodenough, M. Stanley Whittingham y Akira Yoshino
Todos los agentes del sector saben reconocer y reclaman que el almacenamiento de energía será una de las claves para lograr la transición energética hacia una economía circular que nuestro planeta necesita. Y ahora, el mundo científico lo ha reconocido de la forma más pública que puede haber al entregar el Premio Nobel de Química a los padres de la batería de litio.
"Esta ligera, recargable y potente batería se utiliza en la actualidad en todas partes, desde los teléfonos móviles a los ordenadores portátiles y los vehículos eléctricos. También puede almacenar cantidades significativas de energía solar y eólica, haciendo posible una sociedad libre de combustibles fósiles", celebra la institución en un comunicado.
Hizo falta una crisis del petróleo en 1970 para que se asentaran las bases de las baterías de iones de litio, y no ha sido hasta casi 50 años más tarde que se ha reconocido como se merece la importancia de dicho desarrollo.
Sin embargo, el futuro ya ha llegado, así lo reclama nuestro planeta. Es por eso que desde el grupo rector de la BatteryPlat, así como todos los miembros que forman parte de la misma, confíamos en que este se convierta en el impulso final que el sector necesitaba para su reconocimiento oficial, de manera que pueda desarrollarse de forma expansiva.